viernes, 10 de agosto de 2012

44.

Actualizo ésto al ritmo que actualizo mi mente, cuerpo, alma, espíritu y huesos. O sea, de uvas a peras.
Este mes pasado ha sido bastante bueno, principalmente anímicamente. Me siento persona, cosa que en Albacete ya no tenía entre mi sensaciones diarias.
El tener vida, hacer cosas, no pensar en qué voy a pensar. Quieras que no cuanto más liberada tienes la mente el espíritu descansa y no te atormenta de cabeza a pies. Y lo agradezco millones.

El día que tenga que volver voy a llorar. Lo he dicho varias veces y lo digo de nuevo. En aquellas tierras, no hay vida. No hay presente y obviamente no hay futuro.
Aquí hay algo de perspectiva, cosa que ya es diferente a Harvardcity. Y hay vida. En mi barrio de siempre son las mismas caras hipócritas y de malfollados de todos los días.
Esto es muy multicultural. Hay chinos, africanos, ingleses, alemanes, italianos, moros, australianos. Y lo más importante: mujeres de todo tipo y con mentalidad de persona que ha salido de su pueblo, no como en Albacete.
Y no me refiero a sexualmente. En general. En la forma de relacionarse, en el sentir, en la forma de vestir, se cuidan, van guapas. No te miran perdonándote la vida como en la ciudad/pueblo de mierda en el que vivo normalmente.
Y como no podía faltar, y como soy medio tonto, cada día me prendo de alguno. Bueno,más que cada día cada cinco o seis días. Lo que tarda de meterse una en la cabeza e irse. Como la vida no cambia, siempre doy con chicas que tienen pareja/novio/amante bandido. Tengo imán.
Y los hombres.... No soy gay pero si lo fuera aquí estaría triunfando porque madre mía... En el gimnasio, en la playa, comprando... Todo el  ''no caso'' que me hacen las mujeres me lo hacen los hombres. Se agradece. Gustar es algo agradable. Pero no entra dentro de mis gustos el probar macho. No está el mercado de mujeres tan pobre todavía como para pasarse al otro bando.

En definitiva, que no me acuerdo sobre lo que quería escribir y al final he acabado hablando de mis sensaciones personales sobre este tiempo que llevo en S'illot, precioso pueblo de Mallorca. 44 días ya y parece que fue ayer cuando casi pierdo el barco que me llevaba hacia estas tierras baleares.

Pienso volver a casa algún día. Pero espero que sea dentro de mucho. Ojalá encuentre una mujer que me soporte, quiera y escuche, aparte de un trabajo decente, y me quedo aquí durante mucho tiempo.
Creo que tras tragar tanta mierda estos últimos tres años ya es hora de que la fortuna me sonría a mí. No quiero una sonrisa de oreja a oreja, pero aunque sea una sonrisa pícara para que empiecen a cambiar las cosas.