Yéndose a la lógica estos 300 guerreros no debieron haber durado ni media película, si hubieran sido realistas se habrían quedado en casa y ni lo hubieran intentado hasta reunir un arsenal y un número de gente capaz de hacer frente a la gran prueba en forma de miles de soldados a la que se enfrentaban.... cosa que no hicieron.
Le echaron toda la casta del mundo y lucieron el orgullo de todo un pueblo herido y unido por el dolor e hicieron frente a la fuerza militar más potente por aquellos lares. Aguantaron como tremendos luchadores, pequeños titanes convertidos en mortales, hasta que la realidad se les vino de golpe encima y acabaron aniquilados, pero sabiendo que en casa aún les quedaba un ejercito dispuesto a enzarzarse en una nueva guerra contra los más poderosos con tal de conseguir el fin ansiado.
Me siento un espartano estos últimos días, viendo como sigo en la guerra pero he perdido ya unas cuantas batallas, y precisamente esta guerra la quería y quiero ganar de cualquier forma posible, pero hay factores externos que no lo posibilitan pero mientras quede un resquicio de vida en pie la guerra no está perdida, he dicho.
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